domingo, 30 de septiembre de 2012

Inicio de LA FRONTERA, de Eduardo A. Ponce

LA FRONTERA
Eduardo A. Ponce
I
Anochecía. Un fino manto de arena y frío se deslizaba ominosamente sobre la ciudad. Allá en la frontera, dos soldados escrutan el horizonte, apostados en sus garitas, impertérritos ante las próximas quince horas de oscuridad.
Holes había aprendido, con el transcurrir de los años, a discernir casi instintivamente, a través de las continuas tormentas de arena, cuándo se aproximaba hacia la frontera algún traslúcido. Willis, sin embargo, acababa de salir de la Academia.
- Te digo que lo he visto, por el norte. Caminaba lentamente, pero su rastro era inconfundible - argumentaba Willis, sin despegar los ojos de los prismáticos de infrarrojos.
- Mira chico, llevo seis años en este desierto de muerte, y puedo asegurarte, que antes que esos prismáticos capten a un traslúcido, ya lo habrás sentido en tu cerebro y olido a tu alrededor - contestó Holes, mientras encendía un cigarrillo.
- Se como son los traslúcidos, en la Academia...
- En la Academia pueden simular traslúcidos, pero ni los tienen ni los pueden crear - miró con aire paternal a Willis -. No te preocupes muchacho. Tendrás ocasión de verlos - aspiró una bocanada - y entonces desearás estar en cualquier sitio menos en Goliath.
El sol de Goliath se había ocultado completamente, y en su lugar, cientos de estrellas salpicaban la noche goliatina. Era como la noche de otros planetas ya colonizados, como Banta, Mil-Días o Aurora. Pero en Goliath, las noches eran más largas y frías, y los días secos y calurosos. Las tempestades de arena, casi diarias, erosionaban los edificios de la Ciudadela, mientras los traslúcidos se encargaban de socavar las mentes de los hombres. Pero de eso hace ya mucho tiempo.

viernes, 28 de septiembre de 2012

CLAVES PARA ESCRIBIR UN LIBRO VIII

UNA VEZ TERMINADA SU OBRA.

Descanse: Aunque no lo parezca, el esfuerzo realizado para redactar una obra literaria, por pequeña que sea, merece un descanso.
Pero no de usted sino de la obra.
En otras palabras, tiene que dejarla reposar para que se enfrié un poco el animo y pueda usted revisarla con calma y entusiasmo al mismo tiempo, para hacer los ajustes y correcciones que considere pertinentes; sobre todo aquellos relacionados con aspectos estrictamente gramaticales, en especial los de ortografía.
Con el espíritu satisfecho por haber terminado su obra, por haberle puesto punto final a un trabajo que posiblemente tenga varias cuartillas de extensión, es importante ver las cosas serenamente.
Esta es la razón fundamental del descanso merecido de nuestra obra.
Una vez que hemos revisado nuestro cuento o novela y le damos el toque que consideremos final para decir que ya esta dispuesta para presentarse al público masivo, pasaremos a la segunda fase del trabajo del trabajo del escritor y que consiste en llevar a cabo lo que es realmente la clave numero 10: el registro de la obra.
El numero de ejemplares de la primera edición. Puede variar de mil a tres mil la primera vez, aunque hay excepciones. El numero de ediciones que pretenden hacer de su obra. La calidad del papel en que se va a imprimir. Esto va en relación directa con el precio al que se venderá al público. Si será una edición económica, libro de bolsillo, edición de lujo o de línea, pues las editoriales cubren los diversos mercados y tienen líneas especiales para cada uno. Asimismo, la portada o carátula, llevará letras únicamente o letras y alguna ilustración, o bien letras y una llamativa fotografía. La calidad de la encuadernación es importante. Sin duda alguna, habrá tenido en sus manos libros que por la simple hojeada, las páginas comienzan a desprenderse. Es conveniente que se garantice una encuadernación de buena calidad, porque de lo contrario va en detrimento de la venta de su libro. La distribución. El lanzamiento.
Es necesario tener una idea de todo lo anterior con el propósito de que el autor neófito tenga la seguridad de que los editores manejaran la obra con gusto y propiedad.

martes, 25 de septiembre de 2012

Chiste del mes

Has oido hablar de ese lobo tonto que se atrapo una pata en un cepo?
Se corto a mordiscos tres de sus patas, pero seguia atrapado.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Vocabulario


Soluciones a la semana anterior:

abrevadero
Lugar en donde se da de beber al ganado.

abono
Sustancia que, añadida a la tierra, mejora su fertilidad.

aboral
Dícese del extremo del animal que, biológicamente, se opone a la boca.

abollón
Abolladura grande.

domingo, 23 de septiembre de 2012

¿Sabes de que libro se trata?

Cuando Flint Fireforge, enano y maestro artesano forjador de metales, recibe la Inesperada invitación del orador de los soles, se pone en camino hacia la mítica Ciudad de Qualinost. Allí conoce a Tanis, un jovencito circunspecto, fruto de la trágica unión de una elfa y un humano. Entre Tanis y Flint, quienes cada uno a su manera son unos inadaptados, surge una amistad poco corriente.
Inesperadamente, un grave suceso los sume en una situación comprometida: un pomposo elfo de la clase dirigente es asesinado de manera misteriosa, y, poco después, otro elfo corre la misma suerte. Las sospechas de ser el autor de estas muertes recaen sobre Tanis, y la amenaza de una acusación de asesinato pende sobre él.

viernes, 21 de septiembre de 2012

CLAVES PARA ESCRIBIR UN LIBRO VII

LA RESOLUCIÓN DE LA OBRA

A lo largo de las ocho claves anteriores nos hemos preocupado por el origen, el desarrollo y las características de nuestra historia y sus personajes.
Cuando se aproxima el final de la trama, debemos darle una conclusión.
Hemos tratado las características las características del cuento, que a fin de cuentas y para nuestros intereses, es igual que una novela; su única diferencia es la extensión, y nos referimos a los pasos de presentación, nudo y desenlace.
Hay varias formas de llegar al desenlace de una historia, según nuestras preferencias. Puede haber un final feliz, donde los protagonistas alcanzan las metas deseadas y quedan todos muy contentos; siendo una historia sentimental, la pareja de enamorados será muy feliz y se terminaría prácticamente como el clásico final de cuento "se casaron y vivieron felices". Aunque hay otras formas de ser felices sin necesidad de casarse, de acuerdo con las necesidades de nuestro argumento.
También puede darse el caso de que el desenlace no contenga los elementos de felicidad que el lector desea. El autor, con los hilos de la trama en la mano, podría manejar entonces un final trágico donde los protagonistas no logran la felicidad anhelada.
Otra forma como puede llegarse al clímax de la obra es donde campee la justicia y todo mundo quede en su lugar, aunque no necesariamente todos satisfechos. Y también puede presentarse un final que sea precisamente lo contrario, sin necesidad de llegar a la tragedia; la conclusión puede ser injusta para los protagonistas en algunos aspectos y puede aplicarse al proverbio " no hay mal que por bien no venga"
Asimismo, podemos rematar nuestra historia en cualquiera de las formas señaladas, pero además tratar de dejar un mensaje; es decir, como en el caso de las fábulas, mencionar la clásica moraleja del cuento, para que se tome como lección la historia que se acaba de leer; y entonces tendrá caracteres didácticos.
En consecuencia , para poder llegar al final que deseamos y se tome como apropiado, dadas las características de nuestros personajes, así como el ambiente donde se desenvuelven , es necesario considerar tres aspectos; la idea general básica de la obra: que tipo de narración pretendemos elaborar. El planteamiento del tema o argumento. Finalmente, el desenlace que se le quiere dar, conforme a los conceptos de genero literario que indicamos anteriormente.
Se propone entonces la elaboración de una sinopsis, un resumen de los puntos sobresalientes de nuestra historia, los cuales servirán de pauta para ir trazando la línea argumental. Ya conocido el tema y la evolución que sufrirá, será necesario pensar como se hará la narración de la obra, destacando lo básico, frente a lo que será meramente episódico: los hechos fundamentales ante los adicionales, que ayudaran a "vestirla" mejor. Aunque hay relatos que no contienen dialogo, sino únicamente narración, aun cuando sean escritos exclusivamente en primera persona.
Si deseamos manejar una terminación de nuestro relato de manera dramática, es en la acción, principalmente, donde debemos acentuar nuestra atención.
En el final trágico son los protagonistas quienes mueren, al estilo de Romeo y Julieta, por propia mano, ante la imposibilidad de su amor.
Ejercicio:
Escriba una sinopsis con las características que se señalan, máximo una cuartilla: personajes principales, situaciones, tema definido. Ensaye tres finales distintos: uno trágico, uno humorístico y uno con mensaje.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

El diccionario de Brutus


ADAGIO: s. Sentencia breve y aguda. Uno de los más memorables adagios se produjo en una cámara de diputados, donde, en un áspero debate, un legislador habló durante más de dos horas. A su término, otro diputado se puso de pie y dijo: ‘Yo, al igual que mi antecesor, no tengo nada importante que decir’. Y se sentó.

martes, 18 de septiembre de 2012

Frases


Todas las promesas sobre los plazos de entrega deben multiplicarse por un factor igual a 2,0.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Vocabulario


De entre las siguientes definiciones.
¿Cual crees que corresponde a aboral?


- Lugar en donde se da de beber al ganado.
- Sustancia que, añadida a la tierra, mejora su fertilidad.
- Dícese del extremo del animal que, biológicamente, se opone a la boca.
- Abolladura grande.


Y lo más difícil. Con las definiciones que rechaces encuentra un término que corresponda con las mismas, empezando por AB

domingo, 16 de septiembre de 2012

Fragmento: Lectura insólita de El Capital

Lectura insólita de El Capital
Premio Eugenio Nadal 1976
Del escritor Raúl Guerra Garrido nacido en Madrid en 1935.

(...)
El cerebro le flaqueaba con la falta de información sensorial, las emociones confundían el proceso normal del raciocinio, aguzó ei oído, nada ¿estaba solo?, imposible, una loca noche de imposibles con el circuito inutilizado por una simple linterna, como para no preocuparse, el único resquicio hacia la claridad era cerrar los ojos, apretarlos y saborear las aguas confluyen tes de los distintos negros, la ceguera es algo terrible, el tacto sí le respondía y la espalda lo acusaba, rígida por la columna, blanda por el amenazante lumbago, se agitó reptilíneo para provocar alguna reacción, para acomodarse en el embutido saco, nada, algo más cómodo salvo el cuello con la misma flexión caediza por falta de apoyo, de almohada, procuró concentrarse, abandonar la obsesiva idea del fallo del sistema de seguridad y pensar en el peligro inmediato, si sólo fuera un rapto tranquilo, si fuera una ejecución, imposible, eso es de telediario, noticias del extranjero, tanteó el reloj, si pudiera quitarle el cristal sabría la hora, no era tan fácil, se haría el dormiao contando, ¿ovejas?, ¿las piezas que escupía la máquina de troquelar? Qué tontería, segundos, despa¬cio, de uno en uno hasta mil, mejor intentar lo del cristal aparen¬tando un vencimiento por el sueño, iban unos cuantos muertos, policías, chivatos, traidores, pero de los raptados nadie, claro que principio requieren las cosas y siempre hay un primero de la lista.
¿Por qué yo?
(...)

viernes, 14 de septiembre de 2012

CLAVES PARA ESCRIBIR UN LIBRO VI

LOS SENTIMIENTOS DE LOS PERSONAJES

El novelista es un manejador de caracteres. Como es el creador de sus personajes, los conoce íntimamente a la perfección conoce cuales deben ser sus reacciones ante cualquier situación determinada. Además de ser dueño de una gran inventiva, el escritor, hace las veces de titiritero. En consecuencia, el autor debe conocer, penetrar la personalidad del personaje. No es fácil adoptarla , como se señalo en la clave 3, pero es importante, en esta clave es determinar el tipo de sentimientos, capacidades e inquietudes que van a experimentar cada uno de los que intervienen en la historia, aunque vale recordar, siendo caracteres de una pieza, que pueden cambiarse sus sentimientos de amor , de odio, de desprecio.
La ira y la sed de venganza pueden marchar juntas y a lo largo de un argumento pueden hacer cambiar de conducta a un personaje que en un principio fue dulce, amable, tímido.
Sentimientos, pasiones, emociones... características que hacen que en la vida real el destino de una persona varié de un instante a otro. Estos son los instrumentos de que el escritor se valdrá para hacer que su historia tenga una acción insospechada si sabe dosificar paso a paso sus ingredientes, para obtener un resultado muchas veces sorprendente.
La importancia de que los caracteres de los personajes estén bien delineados radica en que permitirán al autor llevarlas a las situaciones mas adecuadas para que su historia se desarrolle de tal manera que no se le vaya de las manos el control de todas las situaciones.
Muchos de nosotros cuando comenzamos a escribir debemos saber dosificar las reacciones en situaciones determinadas donde puede surgir una nota de desprecio. En una historia actual, de todos los días, que se da en cualquier familia, casi en cualquier situación, una interpretación así podemos reconocerla , bien sea porque la hayamos vivido como protagonistas de la misma o por haberla atestiguado, cosa también muy común , y que nos permite inspirarnos en ciertas personas conocidas para convertirla en autores de nuestros argumentos.
El manejo de la conducta y de las reacciones de nuestros personajes como en un vaivén, están determinadas por los escenarios en donde vayamos ubicando la acción según el desarrollo de nuestra trama. Si el personaje central es, digamos por caso , un detective, el héroe deberá ser un tipo rudo, violento; es poco probable que una profesión que en un cierto momento requiera de acciones violentas, en la vida real sea una persona afable, tímido, apocado. En determinadas circunstancias, el factor valor debe anteponerse al factor miedo para salir adelante. Pero, ¡ acaso un ser humano, por muy valiente que sea, no tiene derecho a sentir miedo?.
Los personajes que se han elaborado siguiendo los ejercicios de claves anteriores tienen un físico y unas características psicológicas que son verdaderos retratos de personas fácilmente identificables y cobraran vida según el papel que tengan que representar en nuestra historia.
Cuando se hablo de personajes de una pieza , se hacia referencia a que su conducta y sus reacciones son siempre lineales, sin dobleces, que los hagan aparecer de dudosa apreciación, por los demás personajes y por los lectores mismos, todo esto es para ayudar a orientarnos acerca de la necesidad de practicar mucho, ya que nuestros personajes al igual que los de carne y hueso, tienen derecho a combinar dos o mas elementos que pueden dar resultados increíbles: odio y astucia, amor e inteligencia, miedo y rencor..Las posibilidades son infinitas. Todo reside en la capacidad creativa del autor.
Ejercicio.
Desarrolle en una cuartilla, un texto donde el protagonista sea un tímido profesor de escuela que se enfrenta a un grupo de adolescentes iracundos.
¿Dónde?
¡Por que?
¿Cuál será su reacción primaria?
¿ Que siente íntimamente?
¿Como solucionara el problema ?

jueves, 13 de septiembre de 2012

LA ODISEA DE SER LEGAL.

Antes de contaros mi experiencia, vaya por delante que no defiendo ni critico la piratería. Como buena gallega que soy, no tomo partido -en público, al menos- si puedo evitar hacerlo, y este tema tiene para mí demasiados afluentes como para sentirme cómoda decantándome por una postura u otra.

Dicho esto, también tengo claro que las editoriales, las discográficas y hasta el vecino cuasianalfabeto del cuarto que ha escrito un relato en fanfiction, se llenan la boca con el tema de los derechos de autor, la caída de las ventas y la madre que parió a la cabra. No voy a entrar en el daño que la piratería puede hacerle a las editoriales —y hablo de editoriales porque el mundo de la literatura es el que me toca de cerca y al que voy a referirme en este momento, pero podría hablar de cualquier otra cosa— y no voy a hacerlo porque ya he tratado ese tema en otras ocasiones y creo que mi postura está clara: los avances tecnológicos os han pillado con el culo al aire, gente, y os modernizáis o morís, así de simple.

Sólo un apunte: el precio de los ebook, salvando ofertas puntuales, es escandaloso. Podéis hablarme del IVA, podéis contarme lo que queráis sobre los derechos de autor, podéis pintármelo de colores y con purpurina. Lo que tengo claro es que no tiene sentido que un libro que no tiene gastos de distribución, ni de impresión, ni de comercialización, porque ya está hecha para la copia en papel, cueste apenas cinco o seis euros menos que su homólogo tangible.

Pero claro, el beneficio es el beneficio, ¿verdad?

Lo que ocurre es que, en tiempos de crisis, querer seguir manteniendo un margen de proporciones similares al tamaño de una isla pequeña puede hacer que se te desmorone el chiringuito en menos tiempo del que tardas en decir «Sálvese quien pueda».

Pero si me pongo a hablar del tema no paro, así que empiezo con lo que venía a contar desde el principio: mi experiencia con las descargas legales.

Como lectora compulsiva, me encanta el papel. Cuando un libro me apetece, me lo compro en papel porque tengo ese punto de fetichismo coleccionista que compartimos todos los que leemos por pura necesidad vital. Pero tengo un e-reader, claro. ¿Quién es el guapo que leyendo más de veinte libros al mes no tiene un e-reader o no se ha planteado comprárselo?

Así que estaba dando vueltas por la Web de la Casa del Libro y encontré una oferta estupenda para una saga que me habían recomendado: cuatro libros por unos once euros. Teniendo en cuenta que ya le había echado —mea culpa— un vistazo a los libros que se podían encontrar por la red, y comprobado que la traducción haría sangrar los ojos a cualquier lector de pro, y que ya tenía pensado comprarme la edición en papel, me pareció una oferta estupenda. Más que nada porque los cuatro libros en papel me iban a costar muchísimo más que esos once euros.

Total, que empiezo el tedioso proceso de registrarme, dar los datos de mi cuenta de paypal y demás. En apenas cinco minutos, todo resuelto. Pulso el botón de «compra en un clic» y antes de que quite el dedo del ratón me ha llegado un correo con los detalles de mi compra. Esto promete.

Después de unos minutos de confusión que sólo puedo achacar a mí misma, porque no tenía muy claro cómo funcionaba la página, localizo mi libro… Y descubro que tengo que bajarme el Adobe Digital Editions para poder descargar el fichero en mi equipo. Vale, ningún problema. Pincho en el link que me ofrecía la propia página, y me encuentro en la Web de Adobe. Busco el link para descargar… Y no funciona.

Lo intento de nuevo.

No funciona.

Con un enorme suspiro de resignación, me voy a Google y localizo una descarga desde otro servidor. Aquí es donde las cosas ya empiezan a parecer un pequeño cachondeo, ¿no? Quiero decir: Adobe es gratuito y ofrece descargas de sus productos desde su propia página y yo ¿tengo que ir a buscarlo a Burkina Faso y alrededores para descargarlo desde otro sitio? En fin…

Mientras descarga, consigo el ID de Adobe (leerse las instrucciones es lo que tiene, puedes adelantarte) y cuando instalo por fin el programa, conecto el reader e introduzco el ID. Supuestamente, ADE iba a reconocer mi reader y preguntarme si quería autorizar a ese equipo.

Supuestamente.

En la práctica, como de costumbre, el programa no «veía» mi lector, pese a ser uno de los equipos compatibles incluidos en la lista que ellos mismos ofrecen.

Resignada, desconecto el reader, reinicio el ordenador e inicio de nuevo el proceso. Nada. Que si quieres arroz…

Como una ya es perro viejo en esto de pelearse con programas que se creen más listos que tú, mientras desconecto una vez más el reader y lo vuelvo a conectar, busco la solución al problema en Google.

Después de bucear entre un montón de información confusa, descubro que tengo que instalarme la librería de Sony y seguir unos cuantos pasos incómodos. Maldigo en un par de idiomas que conozco y en alguno más que me inventé por el camino. Había conseguido esquivar la librería de Sony hasta ese instante, pero al parecer no me iba a quedar más remedio que instalarla. Me pongo a ello mientras hago que ADE descargue mi libro.

Una vez instalada la librería, cómo no, ésta tampoco reconoce mi reader. Pero sí reconoce mi ID de Adobe, así que es probable que lo más difícil ya esté hecho. Reinicio el equipo una vez más, y de esta sí, todo perfecto.

Dos horas después de haber comprado los libros, por fin puedo pasarlos al reader.

Vale, hagamos un inciso antes de seguir. A mí me gusta la tecnología y soy muy testaruda. Puedo pasarme horas peleándome con un programa o intentando resolver un problema o tratando de conseguir que mis máquinas hagan exactamente lo que quiero y no lo que quieren ellas. Ahora, imaginaos a alguien que no tiene demasiada idea intentando resolver todo este farragoso asunto. Puede terminar con las neuronas en las manos y una bonita camisa de última moda, de esas que atan las mangas a la espalda, y un vale descuento para unas vacaciones en una habitación acolchada. Porque no es que el proceso sea precisamente simple. ¿Hace falta que os pregunte lo simple que es hacerlo de forma «irregular»? No, verdad. Pues eso.

Primer handycap.

Vale, pues después de la odisea con el ADE, la librería de Sony y la testarudez de ambos programas, por fin tenía mis libros perfectamente instalados en el reader y, oh, milagro, no me salía el irritante mensajito de «protegido por gestión de derechos digitales». Como una niña con zapatos nuevos, me voy a la cama y empiezo a leer…

Uh…

A ver, a ver, a ver… ¿Qué pasa aquí?

Los cuatro libros de la saga están en un único fichero .epub. Casi mil quinientas páginas de librito. Pero ¿en serio? Vale, paciencia. No importa. Es posible que el reader tenga un momento de hipo al intentar gestionar todo el asunto, pero tampoco es para ponerse nerviosos.

¿O sí?

Pues sí, porque el genio que montó el .epub fue tan inteligente como para poner el último libro en primer lugar. Por supuesto, un cerebro tan dotado como para colocarlos así, no ha tenido la ocurrencia de ponerles un índice.

¿Y ahora qué hago? Pues lo más obvio: pulso la tecla de «buscar» e introduzco el título del primer libro para que me lleve a él.

Ilusa de mí.

Lo repetiré despacio: mil. quinientas. páginas.

Así que cuando mi pobre cacharro se quiso poner a buscar, pues se quedó gagá. Bloqueadito del todo. Y mi reader es tan testarudo como su dueña, así que sacarlo de su estado de letargo es un proceso tedioso e incómodo. Tienes que volver a conectarlo al ordenador, permitirle que cargue y desconectarlo de nuevo, porque el reset funciona cuando le sale del conco.

Cuatro veces tuve que hacerlo, mientras probaba distintos métodos para llegar al primer libro.

Resumiendo: a las cuatro de la mañana, tras haber empezado mi compra a las once de la noche, todavía no había conseguido leer ni una línea.

Hoy, armada de paciencia, decidí poner en el buscador del reader la palabra «capítulo», y así fui buscando capítulo por capítulo, hasta llegar al capítulo uno del libro que andaba buscando.

Pero fue un esfuerzo para el pobre bicho, una vez más, así que cuando quise volver la página… volvió a colgarse.

Así que, dieciocho horas después de haber pagado once euros por un fichero mal montado, sigo sin poder leer. Hasta que llegue a casa y desbloquee el cacharro de nuevo, y a ver si no me vuelve a pasar.

Y si es así, me rendiré y aceptaré que tengo que «romper» el .epub, modificarlo y dividirlo en cuatro archivos y volver a meterlo en el reader con el práctico, simple y siempre funcional Calibre. Es decir: voy a hacer algo «ilegal» para poder leer una copia mía y sólo mía, y adquirida de forma perfectamente legal.

Y porque yo sé hacerlo…

Ahí, adaptándose a los nuevos tiempos, mis queridas editoriales.

Ya no es por el dinero. Ya no es porque las editoriales se aprovechen de nosotros. Es que tener una copia ilegal instalada lleva como mucho ocho minutos. Y eso si eres tan quisquilloso como yo y te pasas el .pdf a .rtf, lo modificas a tu gusto y lo conviertes en .epub. Sino, en menos de un minuto está todo el proceso terminado y te puedes poner a leer.

Renovarse o morir, dicen. Así que, mis queridos señores de las editoriales: o simplifican, o se dedican a plantar lechugas transgénicas en Sri Lanka, porque no es normal tener que sacarse un master en programación para poder leer un puñetero libro que apenas es más barato que la copia en papel. Copia que, como es lógico, no da ninguno de estos problemas. Después, cuando la piratería les coma la cuota del mercado de los ebook no digan que no se lo advertimos.

Queremos ser legales, de verdad.

Pero es que no nos dejan.

martes, 11 de septiembre de 2012

Frases


A veces pienso que la prueba más fehaciente de que existe vida inteligente en el universo es que nadie ha intentado contactar con nosotros. 

Bill Watterson
   

lunes, 10 de septiembre de 2012

Vocabulario


Soluciones semana anterior

abrecartas
Estilete para abrir los sobres de las cartas.

abra
Bahía pequeña.

abrazadera
Pieza que sirve para asegurar una cosa a otra abrazándola, ciñéndola.

abeto
Nombre común que reciben las diversas especies de árboles coníferos del género Abies, de tronco alto y derecho, copa cónica y ramas horizontales, hojas aciculares y persistentes, cuya madera es apreciada por su tamaño y blancura.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Leído por ahi...

Para que el artista tenga un mundo que expresar, primero se tienen que situar en ese mundo, como oprimido u opresor, resignado o rebelde, un hombre entre hombres. Charles Boudelaire.

viernes, 7 de septiembre de 2012

CLAVES PARA ESCRIBIR UN LIBRO V

SUCESOS FUNDAMENTALES DE LA OBRA

La definición de los acontecimientos que uno desea consignar en su obra es uno de los puntos fundamentales, a la vez que constituyen el ejercicio principal de nuestro trabajo.
En las claves anteriores hemos ido acumulando una serie de elementos que nos ayudan a conformar las características del tipo de trabajo que deseamos elaborar. Y trátese de una obra de materia histórica o bien de una de contenido ficticio, debemos encarar el reto de desarrollar el argumento.
Ya vimos en la clave 6 en que consiste un argumento desde el punto de vista etimológico; es decir, poner las cosas en claro. Esto no significa mas que , una vez que se ha elegido el tema, para poner las cosas en claro, al respecto, debemos desarrollar el contenido del mismo. Todo lo que queremos decir al propósito , lo que nos inquieta , lo que sabemos, aquello que podemos averiguar a través de la investigación , para llegar a una meta, a una conclusión .
Debemos partir del enfoque particular que queremos darle a la obra, sea una novela o un trabajo histórico, una biografía. Si tomamos por ejemplo, a Napoleón, y no se trata de hacer un trabajo exhaustivo, se puede particularizar el enfoque de su biografía: un ensayo acerca de la trascendencia del Napoleón estratega; o la vida amorosa del Gran Corso. Un enfoque acerca de las circunstancias que llevaron a Bonaparte a la creación de su famoso Código, que encierra valores aun vigentes, después de casi 200 años de existencia.
Si la política llevada a la literatura ha dado en la ficción asunto tan importantes como las intrigas de Mac Beth de Shakespeare, en la realidad el sonado caso Dreyfuss hizo que Emilio Zola echara su cuarto a espaldas para descubrir la corrupción del régimen de la Francia de 1900. Y mas recientemente, la labor de investigación periodística de dos reporteros norteamericanos que llevo a la caída del jefe de la nación mas poderosa del mundo, hace apenas 27 años, como se leyó en Todos los hombres del presidente.
Asuntos de todo los días nos dan ejemplos de temas desarrollados inteligentemente que conducen a obras interesantes.
Si a alguien le puede parecer árida la sección financiera del periódico, será buen ejercicio construir un cuento corto sobre las vicisitudes que enfrente un grupo de empresarios ante la hipotética caída de la bolsa de Hong Kong. ¿Qué repercusiones tendría en cada país?¿Cuál de los protagonistas, involucrado hasta los huesos en actos ilícitos, se quitara la vida, como ocurrió en muchas partes del mundo en el famoso crack del 29?.
Y no olvidemos una sección que tiene una gran cantidad de lectores; la deportiva. Las aspiraciones que tienen los atletas en ciernes, de cumplir con el lema olímpico: mas rápido, mas alto, mas fuerte. Esa es la divisa de muchos que dedican buena parte de su vida a la practica de alguna disciplina atlética.
Mas allá de la mente sana en cuerpo sano, las actividades deportivas comprenden un mundo que solo quien se interioriza en el puede darse cuenta de los problemas con los que se enfrenta tanto el deportista propiamente dicho como los llamados "deportistas de pantalón largo", los que manejan hombres y recursos, envueltos en circunstancias que el escritor que adopta este tema, puede hacer mas o menos oscuro, mas o menos dramático, lleno de aspiraciones para los practicantes o bien, inclusive una historia sentimental distinta, en medio de las circunstancias que rodean a los atletas en ciertos momentos.
Desde la creación de los mas antiguos mitos hasta los temas actuales que exploran los insondables laberintos de la mente, han hecho obras literarias gigantescas que perduran.
¿ En que consiste la fantasía ?
Afirmamos que es esa capacidad creadora de cosas imposibles. Aunque muchos niegan tenerla, puede estar escondida en algún recoveco de la mente y solo necesita ejercitarse para que brote incontenible. Como en todos los casos, es necesario poner en practica los órganos para que no se atrofien, y aunque el cerebro no es un músculo, hay que ejercitarlo para que produzca los sueños mas disparatados que uno pudiera tener.
La literatura es la puerta de las manifestaciones humanas mas intimas, que un autor se permite poner por escrito para que sean leídas por los demás.
Es aquí donde afloran los sentimientos y las inquietudes, muchas veces se anotan los temores, sean propios o ajenos, cuando la creatividad permite tomar esas experiencias de otros y han impresionado al escritor para llevar al papel tales expectativas.
Este tipo de textos donde imperan los temores, reviste un aspecto muy especial, ya que da lugar a manejo de historias plenas de suspenso, de dramatismo, de angustia ante lo desconocido o por la certidumbre opresiva del porvenir. Y a partir de entonces puede uno expresar pensamientos como los que hicieron de Edgar Allan Poe el maestro de los cuentos de terror.
La suma de todos los temas que se pueden desarrollar, nos darán la guía para definir los acontecimientos importantes que formaran el meollo de nuestra historia.
Ejercicio:
• Describa el color azul. Que despierta en su imaginación, como pasión, como objeto, como símbolo.
• Haga una sinopsis de una cuartilla acerca de los sucesos mas destacados de la historia que desea escribir, a partir de un tema dado.

martes, 4 de septiembre de 2012

Frases


A veces creo que hay vida en otros planetas, y a veces creo que no. En cualquiera de los dos casos la conclusión es asombrosa. 

Carl Sagan

lunes, 3 de septiembre de 2012

Vocabulario


De entre las siguientes definiciones.
¿Cual crees que corresponde a abra?


- Estilete para abrir los sobres de las cartas.
- Bahía pequeña.
- Pieza que sirve para asegurar una cosa a otra abrazándola, ciñéndola.
- Nombre común de ciertos árboles coníferos.

Y lo más difícil. Con las definiciones que rechaces encuentra un término que corresponda con las mismas, empezando por AB