Así era su trabajo: se levantaba a las cinco de la fría y oscura mañana y se
lavaba la cara con agua caliente si el aparato de calefacción funcionaba y con
agua fría si el aparato no funcionaba. Se afeitaba cuidadosamente, hablándole a
su mujer en la cocina, que preparaba jamón y huevos o panqueques o lo que
hubiera aquella mañana. A las seis en punto estaba en marcha solo hacia su
trabajo, y estacionaba el coche donde los otros hombres estacionarían los suyos
a medida que se alzara el sol. A aquella hora de la mañana los colores del cielo
eran anaranjados y azules y violetas y a veces muy rojos y a veces amarillos o
claros como el agua sobre una piedra blanca. Algunas mañanas podía ver su
aliento en el aire y otras mañanas no. Pero aún asomaba el sol cuando golpeaba
con el puño la cabina del camión verde, y el conductor sonriendo y diciendo
hola, subía al camión por el otro lado y entraban en la gran ciudad e iban
calles abajo hasta que llegaban al lugar donde empezaban a trabajar. A veces se
detenían en el camino a beber café negro y luego seguían con el calor en el
cuerpo. Y comenzaban a trabajar, es decir que él saltaba frente a todas las
casas y recogía las latas de basura y las llevaba al camión y les sacaba la tapa
y las golpeaba contra el borde de la caja, de modo que las cáscaras de naranja y
melón y el café usado caían y empezaban a llenar el camión vacio. Había siempre
huesos de ternera y cabezas de pescado y trozos de cebolla y apio rancio. La
basura reciente no era nada malo, pero sí la basura muy vieja. No sabía
realmente si le gustaba o no el trabajo, pero era un trabajo y lo hacia bien,
hablando mucho de él a ratos, y otros no pensando en él de ningún modo. Algunas
veces el trabajo era maravilloso, pues uno estaba afuera temprano y el aire era
limpio y fresco hasta que uno había trabajado demasiado y el sol calentaba y la
basura humeaba. Pero casi siempre era un trabajo regular y tranquilo, y al pasar
uno podía mirar las casas y jardines y ver cómo vivían todos. Y una o dos veces
al mes le sorprendía descubrir que el trabajo le gustaba y que era el mejor
trabajo del mundo.
...
No hay comentarios:
Publicar un comentario