sábado, 30 de agosto de 2014

Inicio de LOS ABANDONADOS

LOS ABANDONADOS
Rychard Lee Byers

Durante horas, el temor se hizo dueño de Vladawen hasta que, finalmente, se dio cuenta de que ya no tenía sentido dudar.
-La han atrapado.
-¿Cómo puedes estar tan seguro? -preguntó Nindom, un hombrecillo enjuto y nervudo, con el tabique nasal desviado y un gusto vistiendo de lo más extravagante, que le hacía recordar a un puñal enfundado en su vaina.
-Necio -dijo Ópalo-, pues porque de no ser así ya habría vuelto ¿No crees? No es fácil colarse en la fortaleza de un mago curtido y, según cuentan todos, el Castillo Piedrarroja es prácticamente inexpugnable. -Fea y huesuda, Ópalo había sido la que menos problemas había tenido para hacerse pasar por una nativa de la zona. A pesar de la imponente presencia del castillo, se trataba de una región rural.
-Qué comentario más inteligente -dijo Nindom-. Me maravilla pensar lo útil que habría sido si lo hubieras compartido con nosotros hace unas horas, es decir, antes de que Lilly se perdiera en la noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario