Una sombra en la noche
Nunca olvidaría la cara de crispación, dolor e ira del mago cuando escapó con la joya entre sus manos. Alzó las manos al cielo y prorrumpió antiguos conjuros entre gritos y maldiciones, y a Malthus le pareció que en aquel momento el mago abandonaba su alma humana fundiéndose con un poder oscuro y maligno. Sin embargo pudo escapar con vida del castillo deslizándose por una cuerda que previamente había preparado para su huida.
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