lunes, 28 de enero de 2019

¿Conoces la procedencia de este fragmento?

Después, se dijo que Berni era el cadáver mejor vestido que cualquiera de ellas hubiese visto en varias décadas. No era que muchas reconociesen que habían vivido más allá de un par de décadas, ya decir verdad, en vista de las maravillas de la cirugía plástica, ninguna necesitaba ventilar el número exacto de sus años. Desfilaron frente al costoso ataúd y contemplaron con admiración a Berni. No había una sola arruga en su cara. Cada hoyo, cada pliegue, incluso algunos de los poros habían sido rellenados con colágeno. Los pechos estaban repletos de silicona, e incluso en la muerte aparecían firmes y erguidos. Los cabellos tratados con tintas muy caras, las pestañas teñidas de manera permanente, las uñas manicuradas, la cintura con un ancho juvenil de cincuenta y siete centímetros, el cuerpo ataviado con un vestido de seis mil dólares; en la muerte tenía tan buen aspecto como lo había tenido en vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario